Relaciones entre jóvenes usuarios de drogas ilícitas y policías en Ciudad de México
Recomendaciones
En el entendido que la descriminalización de la posesión de drogas —y de sus usuarios— es un cambio político de mediano o largo plazo en el país, se hacen las siguientes recomendaciones con miras a construir una ciudadanía que incluya a las personas que consumen drogas.
En el caso de las policías, sería central que a lo largo de toda la cadena jerárquica de la institución se comprendiera que en la relación entre las policías y los usuarios se materializa la relación más amplia entre el ciudadano y el Estado y que si los usuarios y usuarias de drogas se sienten permanentemente amenazados por las autoridades, esto los puede llevar a situarse en un lugar marginal de la dinámica social, no participar políticamente, no otorgarle ninguna legitimidad al orden constituido y que de aquí se pueden derivar diferentes tipos de problemáticas. Para avanzar en este sentido, la policía como institución debería trabajar para que sus miembros:
- Entiendan que los consumidores de drogas ilegales no dejan de tener derechos por esta condición. - Tengan claro el marco legal que establece la condición de consumidor. - No pretendan lucrar o beneficiarse del poder que les confiere la autoridad, ni negociar la ley en beneficio propio, cuando se relacionan con consumidores de drogas ilegales (y con jóvenes en general). - Sean capaces de reconocer las diferentes drogas ilegales y sus efectos. - Reconozcan que no todos los usuarios de drogas cometen delitos contra la propiedad o integridad física de las personas.
Adicionalmente, la institución policial debería: - Contar con un mecanismo para que los usuarios puedan reportar casos de extorsión. - Trabajar sobre la percepción pública de los consumidores de drogas ilegales, para darles más legitimidad como ciudadanos, como sujetos de derechos y obligaciones. Esto es algo que deberían hacer todas las instituciones públicas, no sólo la policía.
En el caso de jóvenes usuarias y usuarios de drogas ilegales, es importante que: - Conozcan con claridad el marco legal que les ampara y se reconozcan como sujetos de derechos. - Procuren relacionarse con la policía desde una base de respeto mutuo. - Entiendan que si bien el consumo en sí mismo no es un delito, hay situaciones agravantes que deben evitar. - Eviten la corrupción cuando son detenidos por consumo o posesión de drogas en cantidades legalmente toleradas.